¿Por qué la campaña de la Dacia realizada por Trajano supuso uno de los mayores desafíos militares a los que se enfrentó Roma?.
Cito al historiador D. David Soria Molina:
«Las guerras dácicas de Trajano, libradas entre los años 101 y 106 d.C., conllevaron algunas de las campañas y operaciones militares más complejas emprendidas por el ejército romano a lo largo de su historia. Enfrentado a una potencia europea de la envergadura del Estado dacio y a su extensa red de aliados, las fuerzas romanas hubieron de combatir predominantemente, además, en un escenario caracterizado por una difícil orografía dominada por el enemigo, presidida por el curso del Danubio y flanqueada por el Mar Negro. Estas contiendas contemplaron no solo una intensa guerra de asedio y desgaste en el espacio de los montes Oraştie e importantes batallas campales como las de Tapae o Nicopolis ad Istrum sino, además, enfrentamientos navales y anfibios en las aguas del Danubio y el Mar Negro, así como una fundamental guerra de movimientos en varios de sus escenarios. La diplomacia y el empleo de aliados, socios y vasallos por parte de ambos bandos constituyó un aspecto igualmente fundamental del conflicto, contribuyendo de forma esencial al desarrollo del mismo en el marco de los distintos objetivos perseguidos por los contendientes.«
El reino Dacio, dirigido por Decébalo, demostró ser un digno rival del Imperio romano. Para empezar se trataba de un estado estructurado y fundamentado sobre instituciones complejas de corte helenístico con ansias expansionistas, no de una unión de tribus que chocaba con el limes romano por la presión migratoria.
El estado dacio era una de las mayores culturas de la Europa Antigua, la cultura geto-dácica, representada en el s.I d.C. por el Estado dácico, era la civilización más importante de este ámbito después del propio estado romano y la segunda mayor potencia de Europa del momento.
Los dacios poseían un sofisticado concepto de la arquitectura y el trabajo del metal, y sus mercaderes eran suficientemente hábiles como para comerciar en condiciones de igualdad con los griegos.
Como decimos, El reino de la Dacia, bajo el mando de Decébalo, demostró ser un digno rival de Roma tanto por las victorias anteriores infligidas a Domiciano, (las insignias de la Legión V Alaudae y la Legión XXI Rapax descansaban en la sala del trono de la capital dacia), como por el hecho de que durante años Roma pagara al reino dacio una subvención anual a cambio de la paz y le diera asistencia técnica.
La oferta de paz de Decébalo a Domiciano fue un insulto muy estudiado, según nos cuenta Dión Casio: «Sus términos para la paz eran que cada romano debería pagarle un tributo anual de dos óbolos. En caso de no pagar, provocarían la guerra y desencadenarían un torrente de desgracias sobre los romanos.»
Seguimos leyendo a Dión Casio en su Epítome, 67.6, la descripción que hace del propio Decébalo:
«Este hombre era un maestro tanto de la teoría como de la práctica del arte de la guerra; era un juez experto tanto en cuándo atacar como en elegir el momento oportuno de retroceder; fue maestro consumado tanto en emboscadas como en batallas campales; y sabía perfectamente no sólo cómo aprovechar una victoria, sino también cómo comportarse en la derrota.»
Si, como sugieren las pruebas más recientes, Decébalo intentó coordinar sus iniciativas militares con las de Partia, el gran rival de Roma en el Oriente, entonces su amplitud de miras y su percepción de la política a gran escala supera con mucho la de un líder de una banda guerrera tribal.
Por otro lado, el hecho de que, para la campaña de la Dacia, el emperador Trajano concentrara un número de tropas tal, que no se volvería a ver a lo largo de la historia del Imperio romano, es muestra de que Trajano también consideró la campaña dacia como una prioridad para su imperio y una prueba de difícil superación.
El ejército de invasión lo conformaron trece legiones completas, numerosas vexillationes, veintiséis alas de caballería, cincuenta y una cohortes de infantería auxiliar y un número indeterminado de numeri, entre lo que destacaron los jinetes mauritanos comandados por Lucio Quieto, jinetes de Palmira y Siria y los aliados sármatas yácigos. Un formidable ejército reunido para enfrentarse a un formidable enemigo.
Trajano por otro lado, reconocido por sus coetáneos como el Optimus Princeps, representa el apogeo del Imperio Romano, el punto de máxima expansión, de máximo desarrollo económico y de mayor poder militar. Cuando en 117 d.C. muere el emperador Trajano, Roma controla 6,5 millones de kilómetros cuadrados, ejerciendo su dominio sobre cincuenta millones de personas.
Tras el largo período de paz de los emperadores Antoninos que sucedieron a Trajano, los enemigos de Roma pasaron a la ofensiva, atacando las tierras romanas más que defendiendo las propias.
En el libro Dacia, la Conquista romana de Radu Oltean, se dice expresamente sobre las Guerras de Trajano en la Dacia:
« Así comenzó la mayor y más costosa guerra que los romanos jamás emprendieron, la que implicó al mayor número de tropas y cubrió el área más extensa. Los superlativos podrían continuar, dado que el conflicto llevó a la construcción del mayor puente de Europa hasta la fecha, el mayor monumento triunfal ( Tropaeum Traiani ), el mayor botín de metales preciosos y el mayor monumento erigido en Roma, con el mayor número de estatuas jamás esculpidas para representar a los vencidos y, probablemente, el mayor número de víctimas en ambos bandos. «
Según la evaluación de Jérôme Carcopino, el tesoro capturado a los dacios ascendía a 165 500 kg de oro y 331 000 kg de plata.
Este conflicto además consolidó a Roma, como la gran superpotencia hegemónica de Europa, condicionando la política del Imperio y su situación en esta amplia región hasta la crisis del s. III d.C.
David Soria Molina afirma:
Por otro lado, tan solo el gran programa monumental que Trajano impulsó en la Urbe para exhibir y hacer propaganda de sus victorias sobre los dacios habla con elocuencia del fuerte impacto que las mismas tuvieron en su tiempo y en la posteridad. Esta guerra marcó indefectiblemente el reinado del emperador Trajano ( por delante de cualquiera otra de sus campañas o acciones políticas ) y le convirtió en un modelo a seguir para quienes le sucedieron en el trono de los Césares.
Creo que no hay dudas de que esta guerra fue: EL MAYOR DESAFÍO DE ROMA.
Fuentes:
- Bellum Dacicum. Geopolítica, estrategia y conflicto en el Danubio bajo Domiciano y Trajano (85-106 d.C.), de David Soria Molina. Madrid-Salamanca, 2016.
- Dacia. la Conquista Romana. Volumen I. Sarmizegetusa. Radu Oltean. Desperta Ferro Ediciones.
- Los enemigos de Roma. Philip Matyszak. Oberon.
- Roma y los bárbaros. Terry Jones y Alan Ereira. Editorial: Crítica, Barcelona