5. Fanatismo y Descontento

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Caja de Fanatismo

El contador de Fanatismo refleja el grado de identificación del ejército alemán y en menor medida de la población alemana con el Tercer Reich. Una de las quejas más frecuentes de Hitler era que el cuerpo de oficiales no se identificaba suficientemente con los principios nazis y esta mecánica refleja precisamente el éxito del OKW (o falta de él) en imbuir al generalato de los principios ideológicos del régimen.

Contador de Fanatismo
Marcador de Fanatismo

El valor de Fanatismo es uno de los objetivos fundamentales del OKW en los escenarios en los que se usan los Grupos de Interés (todos menos El triunfo de la Blitzkrieg y El mundo aguanta la respiración). El jugador con la carta de Objetivos públicos del OKW obtendrá Puntos de Prestigio extra en función del valor del Fanatismo al final de la partida. En sentido contrario, el jugador con la carta de Objetivos secretos de los Opositores obtendrá Puntos de Prestigio si el Fanatismo no está en sus valores máximos. Además, el jugador con la carta de Sección del Alto mando del OKW obtiene Puntos de Prestigio a comienzo de cada año en función del valor de Fanatismo en ese momento.

El Fanatismo aumenta a raíz de las Directivas militares exitosas, pero el jugador del OKW puede también incrementarlo usando ciertas cartas de Directiva Política. También hay cartas de Eventos que pueden hacer aumentar el valor de fanatismo:

El marcador de Fanatismo se complementa con el de Descontento. Cada vez que el Descontento alcanza el valor de 3, el valor de Fanatismo desciende en 1.

Contador de Descontento
Marcador de Descontento

Se suma 1 al valor de Descontento cada vez que un General es destituido. Ciertos Eventos también pueden hacer aumentar el valor de Descontento. Por su parte, el jugador que controle el OKW y sus objetivos puede jugar cartas de Directiva política que reduzcan el Descontento. La Directiva de producción Mano de obra extranjera forzada también puede hacer disminuir el Descontento, por lo que el Jefe del OKW debe tratar de convencer al Jefe de Producción de que la juegue al menos una vez al año.

La carta Regalos a los Generales refleja los sobornos que los altos mandos militares aceptaban del Hitler, a menudo en forma de regalos de cumpleaños y que consistían en fuertes sumas en metálico o regalos de fincas y mansiones, que podían haber sido arrebatadas a los judíos.

Hay tres mandos de Frente en juego, uno por cada Frente: OB Süd, OB West y OB Ost. Estos mandos no existen al comienzo de algunos escenarios y deben ser creados por el Jefe del OKW. El descenso del Descontento asociado a estas cartas refleja los deseos de los generales de descentralizar el control de las operaciones. Como anécdota, el OB Ost nunca llegó a crearse, a pesar de que generales como Manstein lo solicitaron repetidamente. El miedo de Hitler de que un jefe militar en el frente oriental redujera su control sobre la guerra explica la reducción de Fanatismo asociado a esta carta:

Carta de Directiva política

El Descontento también aumenta cuando el Jefe del OKW ejerce su derecho a veto. El Jefe del OKW tiene la prerrogativa de vetar y a continuación corregir casi todas las decisiones de los otros jugadores (exceptuando los nombramientos), pero debe tener cuidado de no abusar del veto, ya que cada vez que lo hace se suma 1 al valor de Descontento. Por otra parte, los jugadores tampoco deberían provocar vetos alegremente, ya que cada vez que un jugador es vetado, debe tirar un dado de seis caras y pierde 1 Punto de prestigio con un resultado de 1 ó 2. No hace falta recordar que la partida la gana el jugador con el valor de Prestigio más alto y a menudo las diferencias de Prestigio entre jugadores al final de partida pueden ser muy cortas.

Por último, en la tabla de Producción hay una fila para los Bienes de consumo, que refleja bienes de primera necesidad para la población, que sin embargo competían en recursos y mano de obra con las necesidades del ejército. Reducir o aumentar el valor de Bienes de consumo reduce o aumenta automáticamente y en la misma cantidad el valor de Descontento. Hitler creía que la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial se había debido al desplome de la moral en la retaguardia, al que contribuyó la escasez de bienes básicos. Por tanto, el régimen nazi se resistió siempre a reducir la producción de bienes de consumo, a pesar de que sustraían recursos muchas veces necesarios para el esfuerzo de guerra, y por eso el valor mínimo de Bienes de consumo es 1 y no 0.

Los Bienes de Consumo en la tabla de Producción
Marcador de Bienes de Consumo


Tarde o temprano, el Jefe del OKW tendrá que consentir en reducir la inversión en Bienes de consumo para aumentar los recursos disponibles para la producción de guerra. Esta reducción es una amarga píldora para el Jefe del OKW, ya que supone a su vez una rebaja en el valor de Fanatismo que contradice sus objetivos a corto y largo plazo. En realidad, los jugadores descubrirán que no se trata tanto de si se debe reducir esta producción, sino más bien de cuándo hacerlo. Las pruebas del juego han demostrado que nunca es demasiado pronto para reducir el gasto en Bienes de consumo.

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