La informática al auxilio del diseñador

Únete al P-500 de
Asturias 36-37
Reserva el juego sin compromiso y dale un impulso a su publicación.
En desarrollo

El sistema de combate de las tablas sin tablas (ver entrada anterior) es desconocido para nosotros. Ojo con esto porque caminamos sobre terreno inexplorado.

En principio parece que puede resultar, pero hace falta cerciorarse y para eso programamos en Excel una aplicación que haga las tiradas por automáticamente. De ese modo podemos probar todas las combinaciones posibles: factores de combate altos y bajos, con y sin modificadores a la tirada, apoyos defensivos, etc.

Con la posibilidad de hacer cientos de lanzamientos de dado de manera automática, nos aseguramos de que no existan combinaciones rompedoras y que la proporción de éxito para cada ataque es la necesaria.

Con estas herramientas en la mano, podemos incluso afinar los resultados esperables durante la partida, porque ¿cómo podemos representar todas esas batallas en las que los republicanos tenían todas las de ganar, pero que al final fracasaron por indisciplina, descoordinación o lo que fuese?

Podríamos sacarnos de la manga una regla penalizando al jugador republicano, y estaría correcto en la perspectiva del juego, pero la sensación de injusticia para ese jugador sería constante. Hay que pensar siempre en la experiencia de juego que tendrán los que se sienten a la mesa. ¡Nadie echa una partida para pasar un mal rato!

Gracias al testeo automatizado del Excel podemos resolverlo de otra manera. Vemos en los gráficos de arriba que el “1” provoca el fracaso de cualquier ataque hasta una potencia de 9, así que usemos eso a nuestro favor. Si proporcionamos al jugador Nacional más medios para disponer de un modificador a la tirada (con eventos de cartas, apoyo de aviación, etc.), puede prevenir la aparición de esos «1» incapacitantes sin que exista una ventaja muy evidente para ese jugador. Esto hará que a largo plazo consiga un mayor (pero sutil) porcentaje de victorias.

Para obtener esos modificadores el jugador Nacional tendrá que activar su aviación, utilizar eventos de cartas, etc… esto debe consumir tiempo y recursos, que el jugador Republicano puede aprovechar para reforzarse o mejorar sus defensas.

De este modo, ambos jugadores tendrán la sensación de estar aprovechando sus opciones, lo cual es más satisfactorio que impedir a un jugador hacer algo «porque las reglas lo dicen».

Asturias 36-37
Únete a la conversación con el autor, personal involucrado en la edición del juego y otros aficionados en los foros de NAC Wargames.