¿Cortaban los romanos las cabezas a sus enemigos?. De entrada los legionarios romanos no, pero por lo visto otro gallo cantaba con sus tropas auxiliares. ¿ Por qué ?. Una pista la encontramos en la narración que hace el escritor Ángel Portillo Lucas en su libro LIGNUM EN TAPAE, poniéndolo en boca de su personaje protagonista, el legionario Aurelio Vitalis:
» …, vi el motivo de la parada anterior y de las precauciones que nos habían hecho tomar: dos cuerpos atravesados por sendas saetas a los que le faltaba la cabeza. Sin duda los habían sorprendido y los auxiliares se habían hecho con ellas. Por todos es sabido que no te puedes fiar de la palabra de un bárbaro. Es por eso que la única manera que tenían de demostrar que habían matado a un enemigo en batalla era llevándoselas consigo. Nosotros los legionarios somos hombres de honor: tus compañeros confirman tu testimonio y se te atribuye el mérito. No actuábamos de esa forma tan poco civilizada; bueno al menos los itálicos. «
Para que las bajas causadas por los auxiliares al ejército enemigo les constara como méritos de guerra, seguramente con sus premios y estipendios, debían de aportar como prueba la cabeza del enemigo abatido.
Fuentes:
Lignum en Tapae de Ángel Portillo Lucas.