Asturias 36-37
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En desarrollo
Cada una de las opciones (Hexágonos, áreas o punto-a-punto) tiene sus pros y sus contras. Teniendo una preferencia wargameril por los hexágonos, a mediados de Octubre de 2020 decido intentar primero esta opción.
Pronto me doy de bruces con la caótica geografía asturiana. En la primera imagen podéis ver a la labor con la que me enfrento. ¿Cómo puñetas convertir ese orgasmatrón montañoso en algo coherente en un mapa wargamero?
Lo más sencillo sería plantearlo todo como una sucesión de hexágonos marrones de montaña y Santas Pascuas. Pero eso no haría justicia a los vitales pasos de montaña que existen, y que a todos nos suenan de los partes metereológicos: El Pontón, Pajares, Leitariegos, por los que se combatió con fiereza durante la Guerra Civil.
Ya que no es aceptable una enorme masa de montañas, tengo claro que hay que mostrar una alternancia entre picos y valles. Tengo que ir creando las montañas una a una, para hacerlas coincidir con cada hexagonado, y con los bordes de hexágono.
La opción A es una cadena montañosa hecha a mano de principio a fin. Más de una hora de curro para solamnente ese grupito de hexágonos. Extrapolando esto al enorme mapa que quiero crear, me doy cuenta de la titánica labor a la que me enfrento.
La opción B es una cadena montañosa hecha con una función de Bevel&Emboss de Photoshop, y luego retocada para darle un aire más natural. Cuesta como 10 minutos aproximadamente.
La elección es obvia. Me pongo a trabajar con la opción B…
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