El proceso de crear un mapa

Ninguno de los pasos que doy es especialmente complejo. Vamos a ver si esto es de utilidad para alguien, y podemos evitar que se pegue trompazos como los que me dí yo. Todo comienza con un boceto a lápiz y papel.

Me baso en un mapa de carreteras o lo que sea, pero para mi este primer paso es importante porque te permite ir viendo si las cosas se sitúan correctamente en el mapa. No solo para comprobar si caben o no, sino para apreciar si hay áreas muy apelotonadas, o zonas desiertas.

Cuando trasteas con las casillas a tu antojo, se hacen evidentes los problemas y puedes buscar soluciones. ¿Qué hago con ese batiburrillo de casillas alrededor de Oviedo? ¿Cómo represento Simancas, siendo una parte de Gijón? Para mi esto es lo más divertido…

Con las cosas algo más claras, empezamos a trabajar en el ordenador. Necesitamos un mapa base lo más realista posible. Para eso tenemos un servicio público que es magnífico: El Centro Nacional de Información Geográfica.

Ofrecen mapas históricos, vectoriales, rasterizados o escaneados. Una maravilla… muchas veces no sabemos los servicios públicos que tenemos a nuestra disposición. Buscando en las opciones, puedo quitar todo salvo el relieve físico, que es lo que necesitaba.

Copiando y pegando, voy montando en un archivo de imagen los pedazos del mapa con el detalle que se necesite. Es cosa de paciencia y música… y el resultado me gusta: un mogollón de montañas asturianas y leonesas.

Sobre este mapa aplico una tonos de color para acentuar las zonas que quiero representar. El gris para la alta montaña, por ejemplo. No hay que preocuparse de los bordes, ya lo taparemos con la siguiente capa.

Repaso la costa con la aplicación de pincel a mano… (no hay más remedio), y relleno el mar con un bonito gradiente azulado. Esto ya va pareciendo otra cosa.

Ahora la colocación de las casillas. Aquí hay que perder mucho tiempo hasta conseguir que haya una distancia lo más ergonómica posible entre ellas, acomodándolas al espacio disponible. Además vamos definiendo los terrenos abrupto, montaña, ciudad…

Luego seguimos añadiendo capas: carreteras, caminos, línea del frente, primeras anotaciones… Insisto en la importancia de que cada grupo de elementos lleve su capa identificada, porque habrá que modificarlas muchas veces.

Más capas: registros de turnos, recursos, misiones aéreas… y llegan las equivocaciones. Al principio me pareció buena idea colocar los nombres DENTRO de las casillas. Si es que parezco nuevo, coño.

También hay que ser flexible con lo que van comentando los testeadores. Algunas conexiones no se ven bien, quizá falta resaltar un cierto tipo de casillas… estas cosas obligan a volver al mapa y retocarlo continuamente. Y así poco a poco se va llegando al producto final

Y chis-pum. Ya tienes un mapa. Si has llegado hasta aquí, ¿te animas a apoyar este proyecto en el P500 de NAC Wargames? Recuerda: no te compromete a nada, solamente mostrarás tu interés en que se publique Asturias 36-37. https://masqueoca.com/tienda/producto.asp?item=8739&tit=Asturias%2036-37… Y si ya lo has hecho… ¡GRACIAS!

Deja una respuesta