Los otros hijos del rey, los bastardos reales
Una de las principales misiones de un rey es reproducirse y proporcionar herederos (a ser posible varones) para perpetuar la dinastía. Podemos decir que Felipe IV se dedicó a ello a fondo, pero con resultados muy desiguales. Por la parte legítima, es decir, hijos/hijas habidos con las reinas, Felipe IV tuvo 17 hijos, pero solo dos de ellos llegaron a la edad adulta.
Del lado ilegítimo, hijos/hijas habidos con sus amantes, el rey trajo al mundo al menos 33 (Este número aumenta según las fuentes).
Si bien el destino de los legítimos está bien documentado, el de los ilegítimos suele ser menos conocido, al no esperarse gran cosa de ellos. La mayoría de estos «bastardos reales» se criaron fuera de la corte y el seguir la carrera religiosa su «vocación y sino».
Don Juan José de Austria
¿Todos? No, no todos. Entre estos bastardos hubo uno que destacó y llegó a ocupar importantes puestos en la corte, uno solo que fue legitimado en vida del rey, el famoso Juan José de Austria.
Juan Jose de Austria nació en 1629, siendo su madre una de las primeras amantes del rey, María Calderón, actriz y cantante conocida como «la Calderona». Separado de su madre y alejado de la corte, D. Juan pasó su infancia tutelado por diversos ayos nombrados por el rey. El infante pronto dio clara muestra de inteligencia, habilidad con las armas y gusto por la caza, todo lo cual agradaba sobremanera al rey Felipe.
Con solo 13 años el infante era legitimado y recibía el título de alteza. Al cumplir los 18 se hace cargo de la Armada Real y la sublevación de Nápoles le lleva al centro de la política internacional. El bastardo consigue pacificar Italia y ocupa el puesto de Virrey de Sicilia. Tras una estancia de 3 años en Italia, D. Juan se hace cargo del frente catalán, y logra ocupar Barcelona tras un largo sitio.
De allí pasa a Flandes, con el importante cargo de gobernador de los Países Bajos Españoles. Estamos en el año 1656 y la guerra contra Francia está en su apogeo. Sin duda el rey tiene amplias esperanzas en su hijo. Su aparente buena actuación en Italia y Cataluña le precede, aunque cabe destacar que siempre estuvieron a su lado experimentados generales.
La gran esperanza del reinado
Su gobierno en Flandes comienza de la mejor manera posible, logrando una gran victoria contra los franceses de Turenne al socorrer la plaza de Valenciennes. Aún se discute que parte en la victoria tuvo D. Juan o si el tiunfo se debio al Gran Condé, aliado circunstancial de los españoles. Sin embargo, dos años después, D. Juan es completamente derrotado en la batalla de las Dunas, poniendo trágico fin a la guerra contra Luis XIV.
A pesar de ser derrotado el prestigio de D. Juan permanece alto, y el rey le encomienda el mando del ejército de Portugal, donde será nuevamente derrotado.
La muerte del rey, sin duda su principal valedor, no le aparta de la política activa, puesto que se enfrenta a la reina regente por el ascenso al poder. Parcialmente victorioso en su pugna con la reina, ocupa el cargo de primer ministro, aunque se retira al final de su vida tras su fallida administación de los asuntos del gobierno.
Ha sido complicado recrear un personaje tan carismático y activo como lo fue D. Juan. En parte, a los ojos del rey, fue la gran esperanza del reinado, y el rey le encargó importantes tareas, a imitación de otro bastardo Real, esta vez del siglo anterior, el gran Juan de Austria. Sin embargo su desempeño fue desigual, alternando grandes victorias, como la toma de Barcelona o Valenciennes, y grandes desastres, como frente a Dunquerke.
Don Juan de Austria en el Rey Planeta
Por ello, en el Rey Planeta, D. Juan puede adoptar diferentes valores militares, alguno más acorde con la esperanza depositada en él por el rey, y otros, un poco menos. La primera vez que D. Juan deba poner a prueba su factor militar, el jugador debe jugar una carta como prueba de fortuna: con un resultado negativo Austria tendrá un valor militar de uno; con un resultado neutro tendrá un valor de dos, y con un resultado positivo tendrá un factor militar de tres (sin duda un genio de la guerra).
En términos de juego D. Juan ocupó el cargo de Virrey de Italia, Gobernador de Flandes y general en jefe de los ejércitos de Picardía, Cataluña y Portugal. Juan José de Austria tiene la caraterística de Carismático.
Para terminar, si alguien de Netflix nos lee, pido humildemente que lleven al cine o a una serie la vida de este intrépido bastardo, puesto que lo tiene todo. En estas breves líneas apenas hemos dado unas pinceladas a su excitante vida. Hechos como su casi captura por los piratas berberiscos, sus amores o incluso su relación con sus hijos darían argumento para una segunda temporada.